En este mundo grande y caĆ³tico, parece que todos tienen prisa: van a trabajar a toda prisa, conversan a toda prisa, pasan corriendo unos al...
En este mundo grande y caĆ³tico, parece que todos tienen prisa: van a trabajar a toda prisa, conversan a toda prisa, pasan corriendo unos al lado de otros sin detenerse a darse cuenta. Y en medio de tanta prisa, es muy fĆ”cil sentirse invisible, ignorado y sin importancia.
No necesito grandes gestos ni palabras extravagantes. No necesito promesas escritas en las estrellas. Todo lo que necesito es alguien que realmente se preocupe: alguien que escuche, que se quede, que me elija incluso cuando sea inconveniente o difĆcil.
No se trata de perfecciĆ³n; Nunca esperĆ© eso. SĆ© que la vida es complicada, que la gente tiene defectos y que el amor no siempre es fĆ”cil. Pero lo que anhelo es simple: una conexiĆ³n que se sienta real, un vĆnculo que no se rompa ante la primera seƱal de problemas.
Quiero a alguien que me pregunte cĆ³mo estoy y que realmente lo diga en serio. Alguien que no se limita a asentir y seguir adelante, sino que se queda el tiempo suficiente para escuchar la respuesta, incluso si es complicada. Alguien que ve las partes de mĆ que trato de ocultar y me ama de todos modos.
Hay un dolor profundo que viene con la sensaciĆ³n de que estĆ”s navegando por la vida por tu cuenta, como si estuvieras cargando el peso de tus luchas sin nadie con quien compartir la carga. Y aunque he aprendido a ser fuerte, a confiar en mĆ misma, hay una parte de mĆ que todavĆa anhela la calidez del cuidado genuino.
A veces me pregunto si es demasiado pedir. El mundo se siente tan ocupado, tan distraĆdoā¦ ĀæAcaso alguien tiene tiempo para preocuparse? Pero luego me recuerdo que en algĆŗn lugar, allĆ” afuera, todavĆa existe la bondad. El amor todavĆa existe. Y tal vez, sĆ³lo tal vez, tambiĆ©n me estĆ© esperando.
A la persona que se siente asĆ, a la que anhela a alguien que realmente se preocupe por ella, quiero que sepa que su corazĆ³n no estĆ” equivocado al desear esto. No te equivocas al esperar una conexiĆ³n que te haga sentir menos solo.
La verdad es que te lo mereces. Mereces a alguien que te elija, que vea tu valor, que no te abandone incluso cuando la vida se pone difĆcil. Y aunque la espera pueda parecer interminable, y aunque el dolor a veces pueda parecer insoportable, no pierdas la esperanza.
Porque el cuidado, cuando es real, tiene una manera de encontrarnos cuando menos lo esperamos. Y cuando lo hace, nos recuerda algo tan simple, pero tan profundo: somos dignos de amor, tal como somos.
Todo lo que necesito es alguien que realmente se preocupe. Y creo que un dĆa alguien me encontrarĆ” y me recordarĆ” que nunca estuve tan solo como pensaba.
COMMENTS