Tan pronto como un hombre y una mujer de buen corazón notaron un pequeño perro asustado atado a una cerca, se apresuraron a liberarlo. Sus...
Tan pronto como un hombre y una mujer de buen corazón notaron un pequeño perro asustado atado a una cerca, se apresuraron a liberarlo.
Sus corazones se rompieron cuando miraron al hombre y vieron que sus ojos estaban llenos de angustia y tristeza. El hombre lo acarició, pero el hombre se quedó helado de miedo.
Después de que los rescatistas lo desataron, el ρuρ todavía estaba en pánico.
Los humanos bondadosos asumieron que había sufrido abuso y querían curar el corazón roto del perro y ayudarlo a superar su trauma.
La mujer lo besó y lo abrazó, diciéndole que ahora estaba a salvo. El perro, más tarde llamado Cur, parecía confiar más en las mujeres que en los hombres.
Cuando los rescatistas de Curry lo llevaron a la clínica, el niño no pudo contener el llanto. Estuvieron a su lado durante el chequeo médico.
Aunque la mujer lo abrazaba, intentando tranquilizarlo diciéndole que todo estaría bien, los ojos del perro estaban llenos de miedo. No estaba seguro de nada.
Cur estaba desnutrido y debía permanecer en la clínica, donde recibiría la mejor atención.
El canino todavía se sentía desconsolado y seguía acurrucado en un rincón de su perrera.
A Cσρσr no le gustaba conocer gente nueva. El animal se asustaba cada vez que alguien se acercaba a él, y sus rescatadores se preguntaban si alguna vez podría volver a confiar en los humanos.
Los cuidadores del perro lo trataron con cariño y le prometieron que un día encontraría la felicidad.
Uno de los rescatadores de Curry lo visitó y a menudo lo llevaba a pasear.
La mujer de corazón gigante lo abrazó y lo colmó de afecto. Quería ahuyentar todos sus miedos. Cada vez que lo abrazaba, Cur meneaba la cola.
Aunque el dragón comenzó a darse cuenta de que tenía amigos humanos que lo apreciaban y lloraban por él, todavía necesitaba más tiempo para curar sus heridas emocionales.
Poco a poco, sus temores fueron desapareciendo y Cσρσr caminó con más confianza. Sus ojos se volvieron espeluznantes.
Cuatro semanas después de ser rescatado, el perro se estremeció de miedo cuando alguien intentó agarrarlo. Empezó a disfrutar de que lo abrazaran.
Los ojos de Cσρσr brillaban con arrogancia. Su cola se movía sin parar.
Los amigos humanos del perro se alegraron al darse cuenta de que su corazón roto estaba curado.
Cσρσr era un perro completamente diferente. Estaba lleno de energía y aprendió lo hermosa que puede ser la vida.
Cada vez que conocía a alguien nuevo, Curry comenzaba a saltar con alegría.
Su historia nos enseña que sólo el amor puede curar el corazón roto de un perro y ahuyentar todos los miedos que a veces lo oprimen.
Cariño, estoy orgulloso del progreso que has logrado y me alegra que hayas conocido a personas increíbles que te ayudaron a sanar tus cicatrices emocionales.
Espero que encuentres una familia increíble que te llenará de amor y te dará el maravilloso hogar que mereces.
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